lunes, 1 de febrero de 2010


E A R: enseñar y aprender en redes

El Blended learning (aprendizaje mezclado), como nueva tecnología, propone un nuevo ambiente de enseñanza - aprendizaje para mejorar la calidad de la educación y el desarrollo de la creatividad, a través de nuevos modos de interacción presencial y no presencial. El Blended learning es, por tanto, una alternativa que superaría las limitaciones del aprendizaje en línea. Esto se funda, posibilitando el desarrollo integral del estudiante, como afirma Echeverría (2000), en la necesidad de “implementar la escuela tradicional con una escuela electrónica, digital y virtual”.

Este tipo de innovación pedagógica basada en el uso de las nuevas tecnológicas impacta en la modificación de las relaciones entre docentes y alumnos y entre los alumnos mismos, si nosotros como docentes, tomamos la decisión de extender la comunicación y ampliar los límites de la enseñanza presencial. Así nos convertimos en “tutores pedagógicos”.

Lo que implica que nosotros como equipo docente debemos capacitarnos en este rol, aprender a ser “tutores telemático”, para responder a las demandas de nuestros alumnos y a su vez éstos desarrollar habilidades para manejarse en este nuevo escenario, donde cambian las dimensiones de tiempo y espacio.

Cabe destacar a las reflexiones de Garcia Aretio, (2004) quien sobre este tema prefiere hablar de “Modelo de enseñanza y aprendizaje integrados” como la forma de aprender que combina la enseñanza presencial con la virtual, es aquí donde incluye enfáticamente a la tarea del docente que es quien diseña y desarrolla el proceso de enseñanza – aprendizaje”. Este autor presenta las siguientes características para lograr buenas propuestas educativas:

Contemplar las ventajas del aprendizaje presencial cara a cara con los contrastados beneficios de un aprender a distancia

Armonizar las ventajas del aprendizaje autónomo e independiente con las indudables de los aprendizajes colaborativos

Compensar adecuadamente las comunicaciones verticales o asimétricas con las horizontales o simétricas

Equilibrar en sus justas proporciones las comunicaciones sincrónicas, en directo, con las asincrónicas o en diferido.

Integrar las tecnologías más propias de la enseñanza presencial con las más sofisticadas, propias de los procesos asentados en tecnologías digitales

Combinar el uso de los materiales de estudio en los formatos más adecuados para cada situación concreta

Disponer las dosis necesarias de aprendizaje guiado en grupo con el aprendizaje en equipo y el de corte individual.

Al analizar estas consideraciones, volvemos siempre al punto de partida de la diplomatura, cuando planteamos “nos preparamos en el siglo XX para enseñar en el XXI”, por un lado en esta nueva propuesta sentimos valorizado el rol del profesor, porque mantiene su espacio y tiempo “cara a cara” a este lo maneja, lo conoce y se preparó profesionalmente para trabajar en él, ahora ¿qué pasa con el espacio y tiempo no presencial? , en este escenario mediado por las nuevas tecnologías donde se exige “nuevos conocimientos y destrezas que habrán de ser aprendidas en los procesos educativos, para ser activa su participación” Echeverría (2000).

Este autor propone la creación de un nuevo espacio social y lo denomina “tercer entorno” (E3) para diferenciarlo de los entornos naturales (E1) y urbanos (E2). Este nuevo espacio social generado por las interrelaciones humanas a través de las nuevas tecnologías presenta una particular importancia para la educación, por que posibilita nuevos procesos de aprendizaje y transmisión del conocimiento a través de redes telemáticas, requiere de nuevos conocimientos, destrezas y de crear un nuevo sistema de centros educativos, a distancia y en red, así como nuevos escenarios, instrumentos y métodos para los procesos educativos. Es por esto que Echeverria nos invita a replantearnos profundamente la organización de las actividades educativas para implementar un nuevo sistema en el tercer entorno.

Este nuevo espacio social tiene su estructura cuyo exponente es la red de internet es un espacio representacional, distal, multicrónico depende de redes electrónicas cuyos nodos de interacción están diseminados. Estas propiedades impactan en las interrelaciones de los humanos y en particular en el proceso educativo. Este espacio (E3) “no es sólo un medio de información y comunicación, sino un espacio para la interacción, la memorización, el entretenimiento y la expresión de emociones y sentimientos”

Volver las miradas hacia nuestras practicas docentes, para relacionar o reflexionar sobre ellas y el nuevo espacio social, nos lleva a afirmar la necesidad, por un lado, de capacitarnos para poder actuar competentemente en los distintos escenarios para aplicar las nuevas tecnologías a la educación y por otro lado, “hay que diseñar ante todo nuevos escenarios educativos donde los estudiantes puedan aprender a moverse e intervenir en el nuevo espacio telemático” Echeverria(2000) .

Bibliografía

  • Echeverria, Javier (2000). “Educación y tecnologías telemáticas” en Revista Iberoamericana de Educación- Nº 24 Monográfico:TIC en la educación/setiembre – Diciembre 2000 OEI-Ediciones
  • Garcia Aretio, L (2004) Blended Learning, ¿enseñanza y aprendizaje integrados? En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED)
  • Material bibliográfico editado por el equipo de tutores para el Modulo “Enseñar y Aprender en Redes” de la diplomatura Educación y Nuevas Tecnologías Flacso Argentina 2009


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