lunes, 1 de febrero de 2010



GESTIC gestión de las TIC en las Instituciones


Para comenzar las reflexiones sobre la gestión de las Tics en la organización escolar, cabe preguntarse cómo llegan las computadoras a la escuela y, a partir de allí, pensar en cómo se organiza su uso. En principio, podemos observar que estos equipos se incorporan a las instituciones por distintas vías de financiamiento (cooperadoras, gobierno, donación, etc.) y que, en ocasiones, no responde esta incorporación a una planificación curricular previa. Una vez instalados los gabinetes en las escuelas, los laboratorios de informática responden a un modelo áulico, donde un profesional especializado da clases a los alumnos, quienes incrementan su carga horaria con la nueva asignatura. Esto es lo que se vive hoy en nuestras escuelas de repartición pública: las computadoras se usan para aprender informática específicamente, conquista imprescindible si pensamos que son un recurso estrictamente necesario en nuestros tiempos, pero, todavía no se aprovecha en su totalidad, como herramienta para facilitar el proceso de enseñanza- aprendizaje de los diferentes espacios curriculares. En definitiva, la escuela adquiere, en el mejor de los casos, nuevas tecnologías pero mantiene antiguas formas de enseñar.

En este marco, la gestión de las Tics en educación es fundamental para lograr un uso completo y complejo de las distintas posibilidades que nos ofrece la tecnología. Desde ser parte de los contenidos curriculares hasta utilizarla como medio de comunicación institucional.

Siguiendo la bibliografía de la sesión 01- 02 del modulo de Gestic, nos parece oportuno el planteo sobre los actores que intervienen en la gestión de Tics en las escuelas, pues estos ocupan roles específicos que deben identificarse explícitamente y definir el lugar de cada uno en los procesos de gestión.

Entre estos, podemos nombrar el rol del equipo directivo, indelegable en este proceso de cambio. Respecto a la integración de las TIC en cada institución, las competencias de liderazgo de los directores son determinantes, aun cuando la gestión de las mismas esté a cargo de otro actor institucional. El referente Tic se incorpora a trabajar con el equipo directivo en el proyecto y aporta su sapiencia específica. Se trata de un profesional docente que se ha especializado en el uso de las Tic con fines educativos, cumple el rol de asistente a sus compañeros en cuestiones relacionadas a las Tic, se convierte en un facilitador con función sistemática y organizada, articulada con los objetivos generales de la planificación.

El referente Tic puede formar un equipo Tic que motorice proyectos que, indudablemente se llevarán a cabo con los docentes, actores que tienen una función clave: el uso de las tic con fines pedagógicos. Es pertinente, en este punto, aclarar la necesidad de centrar la relación de los docentes con las nuevas tecnologías para favorecer el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Por otro lado, los alumnos se relacionan con la Tic de un modo intuitivo, fluido y desprejuiciado, y en tanto actores deben aprovechar esta destreza con las nuevas tecnologías precisando fines que tiendan a favorecer el desarrollo de competencias en el proceso cognitivo, de modo de convertirlo en un recurso de aprendizaje.

Por último, un factor de éxito en la gestión es la influencia de la comunidad. Cuya integración puede darse en dos sentidos: de la comunidad hacia la escuela y desde la escuela hacia la comunidad.

Ahora bien, ya tenemos claro los actores, estos forman parte de la tarea que va a transformar a la escuela en una unidad de gestión, tanto pedagógica como administrativa, para la incorporación de las Tic. Pero ¿Qué sucede con los múltiples programas que impulsan la inclusión de las Tic en la escuela, que intentan abrir el camino hacia la innovación tecnológica con fines pedagógicos? Existen, claro. Sin embargo, significan inversiones de tiempo y dinero que no obtienen los resultados esperados.

Creemos que cada institución tiene que realizar un diagnostico para determinar qué tipo de proyecto está en condiciones de desarrollar; planificar líneas de acción que pongan en marcha un proceso de innovación tecno-pedagógica para conformar una cultura en la que la información, la comunicación y la construcción colectiva del conocimiento se integren en el proyecto Institucional.

Por último citamos a Jonassen (1996) para apoyar el proyecto de gestión en las Mintools, herramientas del conocimiento que utilizan aplicaciones de programas informáticos, donde el aprendizaje depende del compromiso reflexivo del aprendiz para acceder a la información e interpretar y organizar el conocimiento personal. De este modo las mintools se presenten como “las socias intelectuales que facilitan la construcción del conocimiento y la reflexión”.

De esta manera queda planteada la necesidad de una mirada hacia dentro de la escuela, sus actores, sus posibilidades para lograr desarrollar proyectos integrados entre la tecnología y los espacios curriculares, posibilidades materiales en primera instancia, pero también de recursos humanos y pedagógicos y mejorar la educación para Todos y Todas los que somos parte de una sociedad informatizada.

Bibliografía

  • Echeverria, Javier (2001). "Las Tic en educación". Revista Iberoamericana, 24
  • Kelly Valeria (2009), Gestión de las Tic, audio correspondiente a la Diplomatura en Educación y Nuevas Tecnologías, Flacso, Argentina (2009)
  • Material bibliográfico editado por el equipo de tutores para el Modulo GESTIC en la DiplomaturaEducación y nuevas tecnologías” FLACSO Argentina 2009.


E A R: enseñar y aprender en redes

El Blended learning (aprendizaje mezclado), como nueva tecnología, propone un nuevo ambiente de enseñanza - aprendizaje para mejorar la calidad de la educación y el desarrollo de la creatividad, a través de nuevos modos de interacción presencial y no presencial. El Blended learning es, por tanto, una alternativa que superaría las limitaciones del aprendizaje en línea. Esto se funda, posibilitando el desarrollo integral del estudiante, como afirma Echeverría (2000), en la necesidad de “implementar la escuela tradicional con una escuela electrónica, digital y virtual”.

Este tipo de innovación pedagógica basada en el uso de las nuevas tecnológicas impacta en la modificación de las relaciones entre docentes y alumnos y entre los alumnos mismos, si nosotros como docentes, tomamos la decisión de extender la comunicación y ampliar los límites de la enseñanza presencial. Así nos convertimos en “tutores pedagógicos”.

Lo que implica que nosotros como equipo docente debemos capacitarnos en este rol, aprender a ser “tutores telemático”, para responder a las demandas de nuestros alumnos y a su vez éstos desarrollar habilidades para manejarse en este nuevo escenario, donde cambian las dimensiones de tiempo y espacio.

Cabe destacar a las reflexiones de Garcia Aretio, (2004) quien sobre este tema prefiere hablar de “Modelo de enseñanza y aprendizaje integrados” como la forma de aprender que combina la enseñanza presencial con la virtual, es aquí donde incluye enfáticamente a la tarea del docente que es quien diseña y desarrolla el proceso de enseñanza – aprendizaje”. Este autor presenta las siguientes características para lograr buenas propuestas educativas:

Contemplar las ventajas del aprendizaje presencial cara a cara con los contrastados beneficios de un aprender a distancia

Armonizar las ventajas del aprendizaje autónomo e independiente con las indudables de los aprendizajes colaborativos

Compensar adecuadamente las comunicaciones verticales o asimétricas con las horizontales o simétricas

Equilibrar en sus justas proporciones las comunicaciones sincrónicas, en directo, con las asincrónicas o en diferido.

Integrar las tecnologías más propias de la enseñanza presencial con las más sofisticadas, propias de los procesos asentados en tecnologías digitales

Combinar el uso de los materiales de estudio en los formatos más adecuados para cada situación concreta

Disponer las dosis necesarias de aprendizaje guiado en grupo con el aprendizaje en equipo y el de corte individual.

Al analizar estas consideraciones, volvemos siempre al punto de partida de la diplomatura, cuando planteamos “nos preparamos en el siglo XX para enseñar en el XXI”, por un lado en esta nueva propuesta sentimos valorizado el rol del profesor, porque mantiene su espacio y tiempo “cara a cara” a este lo maneja, lo conoce y se preparó profesionalmente para trabajar en él, ahora ¿qué pasa con el espacio y tiempo no presencial? , en este escenario mediado por las nuevas tecnologías donde se exige “nuevos conocimientos y destrezas que habrán de ser aprendidas en los procesos educativos, para ser activa su participación” Echeverría (2000).

Este autor propone la creación de un nuevo espacio social y lo denomina “tercer entorno” (E3) para diferenciarlo de los entornos naturales (E1) y urbanos (E2). Este nuevo espacio social generado por las interrelaciones humanas a través de las nuevas tecnologías presenta una particular importancia para la educación, por que posibilita nuevos procesos de aprendizaje y transmisión del conocimiento a través de redes telemáticas, requiere de nuevos conocimientos, destrezas y de crear un nuevo sistema de centros educativos, a distancia y en red, así como nuevos escenarios, instrumentos y métodos para los procesos educativos. Es por esto que Echeverria nos invita a replantearnos profundamente la organización de las actividades educativas para implementar un nuevo sistema en el tercer entorno.

Este nuevo espacio social tiene su estructura cuyo exponente es la red de internet es un espacio representacional, distal, multicrónico depende de redes electrónicas cuyos nodos de interacción están diseminados. Estas propiedades impactan en las interrelaciones de los humanos y en particular en el proceso educativo. Este espacio (E3) “no es sólo un medio de información y comunicación, sino un espacio para la interacción, la memorización, el entretenimiento y la expresión de emociones y sentimientos”

Volver las miradas hacia nuestras practicas docentes, para relacionar o reflexionar sobre ellas y el nuevo espacio social, nos lleva a afirmar la necesidad, por un lado, de capacitarnos para poder actuar competentemente en los distintos escenarios para aplicar las nuevas tecnologías a la educación y por otro lado, “hay que diseñar ante todo nuevos escenarios educativos donde los estudiantes puedan aprender a moverse e intervenir en el nuevo espacio telemático” Echeverria(2000) .

Bibliografía

  • Echeverria, Javier (2000). “Educación y tecnologías telemáticas” en Revista Iberoamericana de Educación- Nº 24 Monográfico:TIC en la educación/setiembre – Diciembre 2000 OEI-Ediciones
  • Garcia Aretio, L (2004) Blended Learning, ¿enseñanza y aprendizaje integrados? En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED)
  • Material bibliográfico editado por el equipo de tutores para el Modulo “Enseñar y Aprender en Redes” de la diplomatura Educación y Nuevas Tecnologías Flacso Argentina 2009